El alojamiento está en el primer piso con una entrada independiente. Las habitaciones eran lo suficientemente grandes, los muebles viejos, pero todo estaba limpio y funcional. Mucho espacio de almacenamiento. La cocina está bien equipada (hay lavavajillas, traiga sus propias cápsulas), la sala de estar es más pequeña, más bien solo para comida. El balcón es más estrecho pero puedes sentarte. Toda la zona es tan croata que se podría poner en mejores condiciones. Las playas son geniales, tanto de arena como de guijarros, en cada una hay un bar y algunas sombrillas. En la playa de arena, pagas 50 centavos por una ducha. Recomiendo zapatos de agua de guijarros. Los anfitriones son perfectos. Amable, sonriente, hospitalario. Te venderán su propio aceite de oliva, verduras, frutas y vino o brandy.:P Las vacaciones fueron geniales, ten cuidado en el camino y disfruta;)

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