A su llegada, el propietario fue amable y receptivo. El apartamento estaba bien, sólo el suelo necesitaba una limpieza específica. El problema surgió cuando hicimos el check out o el último día. Aunque le pedimos específicamente al propietario que revisara el apartamento a nuestra partida, él no quiso hacerlo. Después llamó y encontró ciento una cosas que no estaban bien y culpa nuestra. Se trataba de las cortinas rotas, que se suponía que eran culpa nuestra, por lo que acordamos reembolsarle el coste y le transferimos 96 euros. En ese momento dijo que ahora todo está bien y que el apartamento ha sido inspeccionado. Después de 2 horas volvió a llamar/escribir diciendo que la puerta del elemento del baño también estaba destruida. Sin embargo, de esta puerta sabemos muy bien que ya estaba así cuando llegamos y no quisimos negociar nada más al respecto y así se lo dijimos. Porque demasiado es demasiado. Por el telón 96 euros. Pero pagamos porque no estábamos seguros de si ya estaba allí o no, porque realmente no revisamos las cortinas al llegar. He guardado todos los recibos de la conversación y del pago. Lp Lea.